Vedlo hasta el final, que no tiene desperdicio.
Lástima la charla sobre ser normal... eso me convence mucho menos que sus colmillos.
El conflicto es el centro del proceso. Nos atraviesa, nos cuestiona, y engendra preguntas nuevas. Y las preguntas son cuñas para desequilibrar el sistema.
nena! que te respondí en mi blog. me molaría quedar, sip, a ver si lo logramos! :D
ResponderEliminarbesos y colmillos jejejejeje!