(Fotos de B.)
Hace tiempo escuché a Itu decir que la masculinidad es un principio de extensión, y nunca he sido más consciente que con mi propio Mario, que se extiende sobre mi identidad hasta el punto de que con frecuencia, la gente que lo ha conocido me llama Mario directamente, y me llega a hacer la lista de sus virtudes hasta despertarme celos de mi alter ego.
En el espacio, el king también se extiende, y modifica a su alrededor las dinámicas de deseo cuestionando las etiquetas por sí mismo. ¿Qué ocurre cuando una heterosexual se siente atraída por un king?¿Le atrae la masculinidad construida, a pesar de conocer la performance?¿Entonces basta con una construcción para desencadenar ese deseo tan "natural" por el otro sexo? ¿Qué ocurre cuando mis amigas bolleras se sonrojan si Mario las mira a los ojos fijamente, o las retira un mechón de pelo diciéndoles lo preciosas que son?¿Qué desea J., marica reconcentrado, cuando dice que Mario le pone?¿Y ese amigo heterosexual al que le enseño las fotos, y me dice que le dan morbo porque "sabe lo que hay debajo"?¿Es que ese "saber" le permite superar el terror anal largamente inculcado y permitirse la atracción?.
Incluso B. que no conocía antes a Mario, entra en el juego, y su cuerpo me ofrece aproximaciones que no he conocido en estos meses. Su mano se apoya en mi pecho cuando bailamos, su rodilla roza el bulto entre mis piernas, sus dedos tropiezan con su pelo con más frecuencia... Su cuerpo reacciona a la masculinidad performativa de manera a medias consciente.
Más tarde, en casa, me desanudará la corbata lentamente, y se follará algunos fantasmas en mi cuerpo híbrido. El king también sirve para exorcizar la rabia que nos deja lo peor de la masculinidad.
(Gracias a mis asistentes femme, por poner a los kings en los bretes más divertidos, a mis kings, por divertirse hasta el fin de fiesta, y en especial a Dani, por compartir conmigo su primera experiencia).
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Súperpotentes!!
ResponderEliminarY puntualizo, súperpotentes las fotos, y el texto, me ha dejado sin palabras. Gracias por tus reflexiones, me llevaré todo el día cuestionándome y cuestionándolo todo :)
ResponderEliminarTu post me ha encantado y me ha llevado a pensar en las preguntas que planteas, algunas ya las venía rumiando hace tiempo.
ResponderEliminarPor un lado creo que la representación en sí es lo que sexualiza los cuerpos y los hace atractivos. A la mayoría de la gente creo que no le resultaría demasiado sensual una persona totalmente neutra, que no mostrase masculinidad ni feminidad en grado alguno(suponiendo que esa persona pudiera llegar a existir en nuestro mundo, porque la socialización siempre nos imprime cosas).
Y por otra parte, quizá al performar la masculinidad desde un cuerpo de mujer se la aísla de sus componentes patriarcales manteniendo el erotismo de una sexualidad abiertamente activa. Cuando una mujer (biológica o representada) es así de activa, las reacciones no son las mismas porque esa conducta no se aprueba en las mujeres.
Entonces, con los king saldría a la luz el deseo erótico de ser seducidx, avanzadx, folladx por alguien fuerte y recix, que en el fondo quizá es uno de los deseos sexuales más básicos en la mayoría de personas (sea socialmente aprobado o no, lo admitan o no).
Luego seguro que el tema adquiere matices según cada persona y según la orientación sexual con la que vive, porque lo genial de los king y las queen es que exponen todas ésas cuestiones sobre nuestras relaciones con el género.
esta tarde leíamos este fantástiko post tres amigas, una de ellas en su último king se besó con dos de las heteras inexpugnables más chulazas de esta city, cómo tú te preguntas, ¿el pelaje hombril fue detonante o excusa?... da igual, es lo de menos, son cuestiones que planteamos para reventar la asfixiante dicotomía genérica, pero sin necesidad de respuestas, vivimos mejor sin ellas...
ResponderEliminarB: ké chulas las fotos, y ké divina tú!!!!!
xxxxxxxxxxxx
Aunque los besos virtuales se agradecen, Mateo de Guzmán hubiera estado encantado de daroslos en persona :) (y es que mi king es medieval, eso se puede?)
ResponderEliminarMás besos pues, dese este medio.
Chau!
Como femme a ratos atraída también a ratos por kings, me he sentido identificada, jiji. Me interesan un montón esas interacciones para dinamitar no sólo la heteronormatividad sino incluso la homosexualidad excluyente, por llamarlo de alguna manera.
ResponderEliminarA mí, más que la performatividad pura y dura (la masculinidad recia que dice Kali), me gusta la superposición de elementos masculinos y femeninos. La combinación de barba y calzoncillos con piel suave y unas buenas tetas, por ejemplo.
Oye, acabo de descubrir tu blog y me gusta mucho, mucho. Buenísimo lo de las motos y el urinario, entre otras muchas cosas.
Soy periodista y estoy montando una revista feminista. Me gustaría presentarte el proyecto para proponerte que participes escribiendo sobre identidades, representaciones, cuerpos, sexualidades, contra el binarismo y demás cosas que veo que tratas muy bien. Si te tienta la idea escríbeme a june.fernandez1(a)gmail.com
Besos