lunes, 31 de mayo de 2010

M musical



Para empezar la semana con buen pie, os dejo este vídeo de Hedwig and the David Lynch band. Lo grabaron para felicitar un cumpleaños, y el tema es una versión de una gran canción de la peli "Hedwig and the Angry Inch". Supongo que ya la habréis visto todxs, pero si no os la recomiendo sin dudar.

miércoles, 19 de mayo de 2010

M de Mario. El king y las dinámicas de deseo.

(Fotos de B.)






Hace tiempo escuché a Itu decir que la masculinidad es un principio de extensión, y nunca he sido más consciente que con mi propio Mario, que se extiende sobre mi identidad hasta el punto de que con frecuencia, la gente que lo ha conocido me llama Mario directamente, y me llega a hacer la lista de sus virtudes hasta despertarme celos de mi alter ego.

En el espacio, el king también se extiende, y modifica a su alrededor las dinámicas de deseo cuestionando las etiquetas por sí mismo. ¿Qué ocurre cuando una heterosexual se siente atraída por un king?¿Le atrae la masculinidad construida, a pesar de conocer la performance?¿Entonces basta con una construcción para desencadenar ese deseo tan "natural" por el otro sexo? ¿Qué ocurre cuando mis amigas bolleras se sonrojan si Mario las mira a los ojos fijamente, o las retira un mechón de pelo diciéndoles lo preciosas que son?¿Qué desea J., marica reconcentrado, cuando dice que Mario le pone?¿Y ese amigo heterosexual al que le enseño las fotos, y me dice que le dan morbo porque "sabe lo que hay debajo"?¿Es que ese "saber" le permite superar el terror anal largamente inculcado y permitirse la atracción?.

Incluso B. que no conocía antes a Mario, entra en el juego, y su cuerpo me ofrece aproximaciones que no he conocido en estos meses. Su mano se apoya en mi pecho cuando bailamos, su rodilla roza el bulto entre mis piernas, sus dedos tropiezan con su pelo con más frecuencia... Su cuerpo reacciona a la masculinidad performativa de manera a medias consciente.

Más tarde, en casa, me desanudará la corbata lentamente, y se follará algunos fantasmas en mi cuerpo híbrido. El king también sirve para exorcizar la rabia que nos deja lo peor de la masculinidad.




(Gracias a mis asistentes femme, por poner a los kings en los bretes más divertidos, a mis kings, por divertirse hasta el fin de fiesta, y en especial a Dani, por compartir conmigo su primera experiencia).